¿Tu negocio es cansado? Estrategias para hacerlo más equilibrado y rentable
Las 3 capas del pastel emprendedor: estrategia, calidad y experiencia
Cuando miro a mi alrededor y veo negocios que empiezan a tambalearse, casi siempre noto un patrón: se han quedado atrapados en una sola capa del pastel.
O bien son estratégicos hasta el exceso, sin cuidar la calidad de lo que entregan.
O bien hacen un trabajo impecable, pero sin una visión clara de futuro. O bien se enfocan en generar experiencias memorables, pero sin un producto o servicio realmente sólido detrás. Y en cada caso, tarde o temprano, se resienten.
El problema es que a muchas emprendedoras se nos ha enseñado a elegir solo una de estas capas. Como si fuera posible sostener un negocio con solo una de ellas. Como si no fuera, precisamente, la combinación de las tres lo que nos da estabilidad. Estrategia sin ejecución es humo. Ejecución sin visión es agotamiento. Y una gran experiencia sin sustancia es una venta efímera.
Pero hay otro dilema aún más profundo: ¿hacemos lo que sabemos que es lo mejor para nuestro cliente o lo que el cliente dice que quiere? Y si elegimos dar más de lo que el cliente puede procesar en el momento, ¿cómo gestionamos la percepción de valor para que, una vez en casa, no sientan que recibieron poco?
Lo que vas a descubrir hoy:
Cuáles son las tres capas esenciales de un negocio sólido (y por qué no puedes permitirte renunciar a ninguna).
Cómo equilibrar estrategia, calidad y experiencia para que tu negocio no se agote ni se estanque.
El dilema entre dar lo que el cliente quiere y lo que realmente necesita (y cómo no caer en la trampa de sobrecargar o dosificar mal el valor).